Los últimos momentos de algunos seres de agua y tierra. La ternura de un abuelo y su nieta. Piezas de arte antiguo que cobran vida. Las vicisitudes de personajes como don Serapio o Pintamonas. Un perro que nos perturba o un niño el'visillo con sus jugarretas... Seres que resisten a esta pandemia que hunde a los perplejos humanos adultos.
Cuando decidimos expresarnos comunicando nuestro conocimiento, de la mano de la palabra escrita, estamos dando paso a una nueva forma de vida o a una nueva manera interpretar un determinado hecho. Publicar un libro, en cierto modo, nos hace inmortales. Nuestras palabras sobrevivirán a nuestro tiempo en esta tierra. Tu libro, mientras exista, estará ahí para recordarte. Y tú siempre estarás vinculado a él de forma eterna. Porque amas a la literatura y porque la literatura te ama a ti, lo que quieras decir, hazlo saber con un libro.